Dos veces en mi vida he sentido enamorarme y las dos veces he errado. La primera porque al final me di cuenta que él no me quería tanto como decía, y cualquier simple obstáculo fue suficiente para derrumbar nuestra fortaleza. Y la segunda por que el destino es así, y luego las personas se vuelven así, para que al final yo también me vuelva así. Cruel.
Ya dijo García Marquez, El sexo es un consuelo para los que ya no tienen amor. En eso me he convertido, pero al punto de reconocerlo y ni siquiera querer aceptarlo.
Tengo miedo de quedarme sola por el resto de mi vida, pero no estoy tan desesperada como para aceptar a aquél que me ama y no puedo amar. De todas formas no es justo con él. No es justo con nadie.
Ya llegará el día en que realmente me concentre en lo que es realmente importante, algo más grande que yo. Algo que necesita de mi apoyo para su correcto funcionamiento.
Gracias a todo aquél que ha pasado por aquí a saludar, de verdad me ha hecho muy feliz. Pero necesito que alguien se quede a vivir.
