Hace varias semanas he estado deprimida, no salía ni hablaba con nadie, mis mañanas durante el fin de semana consistían en poner toda la ropa sucia en la lavadora y tirarme a ver televisión, o ver alguna serie o película de animación japonesa. Creo que este fin de semana va por buen camino.. He pulsado el botón de reinicio a mi vida, he lavado la cocina, el baño y hoy a las más o menos 17 horas del día, no estoy tirada viendo anime.
Desde hace algunos días se me han despertado las ganas de salir con alguien, y chateando en una aplicación para el celular encontré a un hombre muy interesante y atractivo a mi parecer. Lo normal sería tratar de ser una persona ingeniosa y atractiva para que él no se pudiera resistir... Pero creo que he hecho lo que no debía hacer: Decirle la verdad, que me parece un tipo interesante y atractivo, que me gustaría salir con alguien pero valoro mucho más una charla interesante. ¡Eso es prácticamente una declaración!. ¿Qué he hecho? ¿La embarré totalmente? ¿Y si él también busca lo mismo?...
El que muestra el hambre no come y parece que yo ya le conté que llevo días sin comer... metafóricamente, claro. En lo literal creo que he estado comiendo más de lo que debería comer, eso sin añadirle todas las cosas dulces que he estado consumiendo. El café sin azúcar es una delicia, y más cuando se toma con un brownie o un alfajor. Da la sensación de equilibrio. Pero yo... ¿Estoy en equilibrio?
Para gustarle a una persona hay que tener una vida, tener sueños, metas, esperanzas, expectativas. Nos gusta la gente que hace mil cosas y además con agrado. Probablemente debo trabajar en eso, pues no quiero que se fijen en mí por cosas que no son importantes. El color y la forma de mi cabello es algo que no durará para siempre. Quiero que alguien me quiera más que por apariencias. Obviamente yo conozco la jerarquía: 1. Todo entra por los ojos. 2. Hay que hacerse esperar. 3. Es aquí donde entra todo el arsenal, la ternura y las cosas buenas de la persona para que las cosas funcionen más que por unos cuantos encuentros.
Mi cabeza está hecha un desastre. Sobre todo porque aún sabiendo la teoría se me hace muy difícil ponerla en practica.
