Y todo parecía muy divertido, tener una fantasía y mezclar la realidad, o tener una realidad y mezclar la fantasía. Parecía todo muy interesante, hasta que se enamoró, se enamoró del vampiro con el que más se sentía a gusto, y no fue por decisión propia, fue porque él la enamoró. Pero aún así no lo puede culpar pues ella de dejó enamorar. Ella le permitió entrar a su vida. Ella lo dejó conocer su lado más tierno, más sensible. más lindo. Pero él a pesar que disfruto eso, sus instintos vampirismos le pedian mas pasion. Le pedían más violencia, entonces dejó a la pobre angelita por una vampiresa experimentada que disfrutaba de morderlo y rasguñarlo por las moches.
Un día la angelita tuvo que ver como el amor de su vida, él hombre qeu ella siempre soñó, bailaba lenta y suavemente con la vampiresa frente a una piscina, y la angelita solo pudo decir: "me rompió el corazón" y se fue del lugar inmediatamente. Parecía algo muy dramático para el tipo de cosas que hacia la angelita normalmente, pero ella tenia que hacerlo, tenia que hacerle saber a el que estaba haciéndole daño.
Ella sabia que él seguiría con la vampiresa por muchos mucho tiempo, pues se la pasaban casi todo el tiempo juntos. La angelita salio corriendo y se escondió en un lugar donde nadie nadie la podía molestar.
Pero tiempo después llegó el vampiro a hablarle como si nada hubiera pasado. a consentirla a pesar que la había hecho sentir muy mal unos minutos antes.
El vampiro sabia cuando la angelita se sentía triste, el lo notaba en su voz aunque ella intentaba ignorar esa sensación y mostrarla al exterior...
Le contó una historia para que ella se tranquilizara y se diera cuenta de lo mucho que el vampiro la quería.
El vampiro la quería, y mucho, sin duda... Pero eso no fue suficiente para que dejara de ver a la vampira, y eso le dolía cada vez más a la angelita. Quien un día decidió alejarse del vampiro, para que no le hiciera más daño. Para no llorar más por el, pues le dolía la panza cada vez que el le estaba con otras chicas, No era justo para ella aguantar esas cosas, ella no merecía ser tratada de esa manera. Pero el siempre le decía; La vida no es justa, quien dijo que la vida tenia que ser justa?
Y no lo es, la vida no es justa.
La angelita se alejó del vampiro y ocasionalmente veía imágenes de los amantes vampiros, de como disfrutaban de su amor y de como ella no le hacia falta al vampiro. Y eso aunque era doloroso, la ayudaba a mantenerse alejada. y lentamente olvidar a ese mal vampiro que se aprovechó de su nobleza.
Poco tiempo después de haber terminado con el vampiro, recibió una propuesta de otro vampiro más experimentado, que la quería mucho y deseaba ayudarla. Ella accedió, y ese fue un error, pues lo del vampiro anterior estaba demasiado reciente para que ella fuera capaz de soportar algo con alguien nuevo. Entonces como suele hacerlo siempre... Le terminó y se alejó de una persona que de verdad la quería por miedo a fallarle. No lo cambió. A esta bella angelita no le gustaba cambiar a las personas, se le hacia una falta de respeto. Tiempo después cuando se sentía preparada para iniciar una relación con alguien, decidió buscar a este vampiro experimentado, pero este vampiro se sentía mal de que la angelita le hubiera terminado desde un principio.
Las cosas fueron lindas, no mentiré. Empezaron a quererse mucho, sentimientos que podrían poner en peligro la existencia de los dos. Y este vampiro decidió alejarse de la angelita para no hacerle daño.
Y el vampiro experimentado decidió empezar una relación con una luchadora, con la que tenia más probabilidades de existir.
Muchas personas querían a la angelita, pero no podían estar con ella por eso mismo, por eso la angelita gastaba su tiempo en proyectos aleatorios para no pensar en lo mal que le iba.
Luego un hombre casado sedujo a la angelita, la cual cayó en sus garras fácilmente, pues ella era débil. Pero también se alejó de el, pues sabía que las cosas nunca irían bien con un hombre casado.
Desde entonces la angelita se aleja de los hombres que posiblemente pueden salir con ella, pues sabe que: o no son convenientes, o se pueden preocupar de enamorarse de alguien y luego no sabrán como manejarlo.
