El año pasado después de mitad de año invité a comer pizza a una amiga que tenemos un común, y como es buena amiga mía, quise tener un detalle con ella por su cumpleaños y así lo hice. Entre risa y risa me dijo que le gustaba él. Yo no tuve el valor suficiente para decirle "¿Sabes qué? a mí también me gusta y mucho". Así que solo espere a que el tiempo hiciera su trabajo conmigo y olvidarle lentamente y sin darme cuenta.
Todo iba muy bien, no pensaba en el tan frecuentemente, dedicaba todo mi tiempo a mí misma, a mi familia, a mejorar como persona y salir del foso en el que me encontraba.
Un día tuve la oportunidad de pasar algo de tiempo con él y no la desaproveché, me preguntó si tenia novio y eso me hizo salirme de mi zona de confort, siguió preguntando sobre el tema y me sentí feliz, pensé que tal vez si preguntaba tendría un interés en mí. Mi cabeza se puso como loca, maquinaba muy rápido y por algo que siempre consideré tan tonto. Llegué a pensar que tal vez no estaba tan mal, y que tal vez no me veía como una niña a pesar de tener 14 años de diferencia en edad.
Muchas veces me descubría abrazándolo al despedirme, o acariciando su mejilla cuando le daba el beso en la mejilla. Mi cuerpo actuaba por sí solo, hasta le mandaba besos en el aire. Yo no me sentía cómoda con eso, no hago eso cono todo el mundo, pero el me gusta a tal punto que mi cabeza se pone en piloto automático y no tengo idea de por qué.
Me gustaría que no me hubiera gustado, no estaría metida en una situación tan complicada. Pensando si será que sí o será que no le intereso.
Pasaron muchos meses y mi amiga volvió a mencionarme el tema con más pasión que antes, esta vez ella necesitaba una cómplice, pero no puedo ser su cómplice, no con mi corazón descontrolado.
Él por su parte, no hacia nada que delatara algún tipo de interés real por nadie. Me puse a analizar su comportamiento en público, analizando cosas que encontré en Internet sobre "Cómo saber sí le gustas" "Señales que te confirman que le gustas a él" y cosas por el estilo pero no tuvo frutos. El realmente tiene un comportamiento que ni todos los videos de YouTube de relaciones ni todos los horóscopos del mundo me van a poder explicar.
Cuando estaba cerca, le coqueteaba a una de mis mejores amigas, y ella es una persona muy risueña, ella reía con él y a mi me dieron celos la primera vez, pues me habría gustado ser yo quien riera así con él. Pero las cosas son así y todo pasa por algo.
Pensaba cosas muy profundas, llegue a analizar incluso que tal vez como es un caballero y por la diferencia de edad no se atrevería nunca a decirme algo a menos que yo le diera luz verde. Entonces después de vivir atormentada una semana entera, decidí que lo invitaría a comer un día y allí todo se aclararía. Ese día tocaría el tema de los novios y él tendría que mostrar algo (tal vez) y si no, también sería una señal de lo que debía ser. Esa comida nunca llegó, pues sus horarios no se lo permitieron. Y yo tampoco quise insistir más, porque pensé que tal vez si hubiera estado interesado habría buscado la manera de ir, o de cambiar la fecha pero no hizo nada de eso, así que asumí que debía dejar las cosas así.
Me dediqué a ser feliz y a ser cada vez mejor persona. incluso me mostraba inexpresiva cuando el coqueteaba con mi amiga, con la que siempre coquetea. Me di cuenta que cuando está a solas con migo suele ser más callado. Y un día por casualidad tocamos el tema de las relaciones y cuando la conversación era lo más interesante, la parte que justamente yo quería saber, llegó mi autobus, así que me despedí y me fui a mi casa. Realmente no sé si estoy haciendo algo mal, pero decidí no intentarlo más.
Probablemente sea lo mejor que pueda pasar, aunque sé que en mi corazón me gusta mucho, es algo que no florece, es algo a lo que creo que solo yo le tengo los ojos puestos. Soy muy tonta para analizar cuando alguien me está echando los perros. Pero así como dijo algún sabio de internet "Cuando le gustas a un hombre, se nota, te lo hará saber" Así que ruega por mí, para que deje de pensar en una persona que realmente no ha mostrado interés en mí.
Estoy tan confundida que a veces imagino que puede ser, pero no sé si será mi cerebro queriendo engañarse a sí mismo.
