Me despido de ti, aunque sin ganas de hacerlo, pues sé que si me quedo no podré seguir con mi vida. Viviría siempre a tu disposición, esperando que me amaras y pensando en tu regreso.
Me duele pensar que era parte de tu lista de reservas, cuando te faltaba con quién, siempre estaba yo disponible, pero hoy no es así, hoy estoy ocupada distraída y enfocada en otros horizontes.
Gracias por entender, si es que entiendes. Y si no entiendes gracias por intentarlo. Te extrañaré, de hecho te extraño, y te recordaré siempre, porque sé que no es fácil olvidarte. Deseo que te vaya bien, para que nunca regreses.
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