La nada de los dos

¿Cómo te atreves siempre a aparecer en el momento menos indicado? ¿Cómo puedes ser tan cínico?
Te aprovechas de mí y siempre quieres volver a hablarme como si nada hubiera pasado. ¿Qué quieres esta vez? ¿Acostarte conmigo y no volver a hablarme? ah... ¿Se te hace raro que te lo pregunte así? bueno... no es la primera vez que eso pasa entre los dos, así que no es raro que quieras que vuelva a pasar.

Noto en tus palabras que no hay ni una pizca de culpa, y eso me entristece un poco. A veces creo que me pone contenta que me volvieras a hablar, pero me preocupa que otra vez vuelva a caer, pues aún no soy tan fuerte como querría.

Aseguraste que estaba muy enojada contigo. Sólo puedo responderte que así fue, aunque ya no importa. No te obligaré a que te arrepientas de lo que hiciste, porque sé que si lo hago no lo harías de corazón. Tampoco quiero preguntarte las razones por las cuales lo hiciste, pues sé que me haría daño. Y tampoco quiero volver a verte ahora, sería muy confuso para mí. No preguntaré tus razones para no estar conmigo y tampoco los preguntaré, tal vez no por ahora, pues en ese sentido si me da curiosidad saber tus razones, aunque yo tenga las mías.

Siempre dices que te acuerdas de mí, y por alguna razón siempre vuelves a hablarme. Pero no es suficiente para seguir siendo amigos, por eso no lo somos, la distancia justamente fue lo que hizo que todo terminara, por eso no somos novios. Como no duramos ni tres meses saliendo, no cuenta como si oficialmente hubiésemos sido novios. Por lo tanto al terminar tampoco somos ex-novios. Y en todos estos años han pasado tantas cosas y has cambiado tanto que ya no sé quién eres, por lo tanto tampoco somos conocidos. Somos nada. La nada de los dos.

No quiero pretender que no ha pasado nada, porque no me gusta mentirme a mí misma. Pero tampoco me quiero enojar, siempre me ha traído consecuencias negativas. así que no veo el por qué no hablarte. Pero tampoco veo el por qué amarte, o desearte.

Mis pensamientos hoy serán puros, pensaré como una niña que no tiene malos pensamientos, así como cuando creo que las personas tienen malas intenciones y que podemos ser amigos y nada más.

Si quieres ser mi amigo bienvenido, esta será una amistad sin condiciones y también sin derechos, una amistad infantil porque hoy mis ojos no pueden mentir pero tampoco quieren sufrir. Por lo tanto no lo haré por ti.

No deseo nada malo para ti, pero si buscas algo que no quiero nada, por favor vete, pues esta vez estoy dispuesta a ignorarte todo lo que sea necesario. Y a mantenerme a raya siempre y cuando no te vea. Siempre y cuando todo quede como algo virtual, ilusorio e irreal. Como lo ha sido siempre.