Y sé que suena estúpido que me sonroje cada vez que hablo contigo (Hecho que gratamente no se nota por mi tono de piel).
De verdad disfruto pasar tiempo contigo. Hablar de mil y una cosas que no importen, pero también disfruto el silencio entre los dos.
Tengo el presentimiento de que entre los dos no puede pasar nada. Pero debo decirte que una parte de mí desearía que no fuera así... Esa parte en mí que siempre quiere arriesgarse a todo.
He disfrutado mucho compartir contigo, pues no soy una persona de muchos amigos, he disfrutado de tus sonrisas y de tus miradas amables.
Estoy muy agradecida por conocerte, por haber compartido contigo, y seguir haciéndolo aunque sea por poco tiempo. Creo que eres una persona que vale la pena conocer.
Pero con todas las cosas buenas no sé por qué... si no me gustas... y tampoco te gusto... ¿Por qué siento necesidad de hablar contigo? Te contaré un secreto: Me la paso todo el día pensando en las cosas que te puedo decir, y cuando te veo, disfruto tanto de tu compañía, y todo fluye tan natural que se me olvida el resto del mundo.
Y ya que estamos revelando secretos, saquémonos todo de una vez: Cuando te vi con alguien más compartiendo la misma actividad de compartías conmigo, sólo sonreí y miré a otra pare, porque sentí que si te miraba a los ojos te darías cuenta de qué tan acelerado mi corazón estaba. Y No me gustas.
La noticia de que te vas me tomó por sorpresa, pienso que sólo aprovecharé el tiempo que estarás cerca para hablarte, y cuando te vayas simplemente será cuestión de tiempo para olvidarte. Porque no te quiero.
Si los ojos son la ventana del alma, la tuya es pura y la mía es oscura, es por eso que evito mirarte... para que no te des cuenta de toda esta locura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario